Guía de 3 días en Palma de Mallorca en otoño-invierno

Planeas una escapada a Mallorca en temporada baja? Estas en lugar ideal! Soy Aina, una orgullosa mallorquina, y estoy aquí para llevarte en un viaje encantador por mi querida ciudad, Palma de Mallorca. A menudo eclipsada por su fama de destino de verano, Palma en otoño e invierno es un secreto que solo los locales conocemos bien: calles tranquilas adornadas con la calidez de los colores otoñales, el olor a castanas y bunuelos de viento, la frescura del aire invernal, y una atmósfera que invita a descubrir sus tesoros más escondidos. Es mi época favorita para visitar Palma, porque si hablamos con sinceridad, en verano casi ni la piso. Es horrible visitarla con tantos turistas y cruceros.

En temporada baja, experimentarás Palma como un verdadero mallorquín: con respeto, disfrutando de su tranquilidad, participando en las actividades locales y sintiendo la verdadera esencia de Mallorca. ¡Prepárate para enamorarte de una Mallorca diferente, pero igualmente fascinante!

Tabla de contenidos

El tiempo en Palma en otoño-invierno ¿Qué ropa llevo?

Explorar Palma de Mallorca en otoño e invierno es descubrir una ciudad con un encanto diferente. Gracias a su clima mediterráneo, incluso en estos meses, disfrutarás de temperaturas suaves: entre 11ºC y 27ºC en otoño, y entre 8ºC y 16ºC en invierno. Aunque en ocasiones el frío se acentúa por la humedad, muchos días siguen siendo soleados. Recuerda empacar ropa de entretiempo para otoño y algo más abrigador para invierno. Y si vas a principios de otoño, anímate a llevar bañador; muchos días se puede ir a la playa aunque el mar esté un poco más frío.

Gastronomía mallorquina de temporada

La gastronomía de Mallorca en otoño e invierno es un verdadero festín para los sentidos, reflejando la riqueza de la tierra y la tradición de la isla y un perfecto ejemplo de la dieta mediterránea. Durante estos meses disfrutarás una variedad de platos que destacan los sabores profundos y reconfortantes, ideales para disfrutar en los días más frescos. Los ingredientes de temporada como las aceitunas, almendras y cítricos se convierten en protagonistas, junto a las carnes y pescados locales, creando platos que son un deleite tanto para locales como para visitantes.

Nuestra gastronomía es parte de la cultura y tradición mallorquina, y es parte esencial de la experiencia de visitar la isla en estas estaciones. Algunas de nuestras comidas tradicionales de temporada incluyen:

  • Sopas Mallorquinas: Un plato a base de pan, verduras de temporada y, en ocasiones, carne o pescado.
  • Tumbet: Un guiso vegetariano hecho con capas de patatas, berenjenas y pimientos, todo bañado en salsa de tomate.
  • Frito Mallorquín: Un salteado de hígado (normalmente de cordero) con patatas, pimientos y otras verduras.
  • Arroz Brut: Un arroz caldoso con carne, setas y verduras, perfecto para los días de invierno ¡Es mi plato favorito!.
  • Panades: Son empanadas tradicionales mallorquinas, generalmente rellenas de carne, guisantes y sobrasada o otros embutidos locales. Las panades son especialmente populares durante la Semana Santa y las festividades de Pascua, pero también las disfrutamos a lo largo del año.
  • Ensaïmada: Aunque es popular todo el año, esta deliciosa y esponjosa pastelería es particularmente agradable en los días más fríos, a menudo rellena de cabello de ángel o crema, o mojada en un chocolate caliente.
  • Robiols y Crespells: Típicos dulces de Semana Santa, pero que se pueden encontrar en pastelerías durante todo el año.
  • Coca de Cuarto: Este es un postre mallorquín ligero y esponjoso, similar a un bizcocho. Su textura aireada y su sabor delicadamente dulce lo hacen perfecto para acompañar con un café o chocolate caliente en los días más fríos. ¡A mi me gusta más que la ensaïmada!

Ruta de Palma en 3 días en temporada baja

Día 1: Los imprescindibles

Bienvenido a tu primer día en Palma de Mallorca. Comenzamos nuestra aventura en la emblemática Plaza España, presidida por la estatua ecuestre de Jaume I. Desde aquí, nos dirigimos hacia la animada calle comercial de Sant Miquel, donde te espera una mezcla vibrante de tiendas, heladerías, locales de comida y artistas callejeros. Mientras caminas, no te pierdas la oportunidad de visitar la iglesia de Sant Miquel y, si te apetece, desvíate un poco para explorar el famoso mercado local del Olivar o curiosear en la zona de librerías locales Els Geranis.

Retomando el camino, llegamos a la Plaza Mayor, un lugar perfecto para un descanso con cañas y tapas, o para saborear un brunch. Luego, sigue recto hacia Cort, pasando por Carrer Colom o Carrer de Jaume II, ambas llenas de tiendas con una gran variedad de productos locales.

Al llegar a Cort, te encontrarás con la plaza del ayuntamiento y su impresionante arquitectura. No te pierdas la icónica olivera gigante y centenaria, se dice que tiene 600 años y es un símbolo de Palma muy querido por los locales. Un breve desvío hacia la izquierda te lleva a la plaza de Santa Eulàlia, rodeada de restaurantes donde puedes probar platos típicos mallorquines. Y si eres amante de los libros, visita la librería «Fine Books», un lugar mágico y único.

Continúa tu ruta hacia el paseo del Born, famoso por sus calles anchas y establecimientos de lujo. Aquí, la calle de Jaume III te invita a descubrir más tiendas y a degustar una ensaïmada o coca de cuarto en Ca’n Joan de s’Aigo.

Después, dirígete al Hort del Rei, un hermoso jardín medieval, seguido por el palacio real de la Almudaina y la Catedral de Mallorca, La Seu. Estos lugares, rodeados de palmeras, jardines y el mar, son un must-see en Palma.

Explora los museos cercanos, como el Museo de Mallorca o el Museo d’Art Sacre, antes de dirigirte a la Llotja, un impresionante edificio gótico, y disfrutar del ambiente en la plaza de la Llotja.

Concluye tu día en el Museo de Arte Moderno Es Baluard, donde podrás apreciar vistas espléndidas desde su mirador. Finaliza tu jornada en el barrio de Santa Catalina, antiguamente pesquero y hoy repleto de bares y restaurantes con cocinas de todo el mundo. Aquí, la cena es una aventura culinaria que no te puedes perder.

Día 2: Las joyas a las afueras de Palma

Para tu segundo día te propongo descubrir dos de las joyas que se encuentran en las afueras de la ciudad.

Opción 1: Castillo de Bellver y Fundación Pilar i Joan Miró

Comenzamos con una visita al Castillo de Bellver, una fortificación gótica del siglo XIV única en Europa por su forma circular. Desde su posición privilegiada en un monte al oeste de la ciudad, disfrutarás de vistas panorámicas de la bahía de Palma. Este castillo no solo es una maravilla arquitectónica, sino que también alberga un museo con la historia de Mallorca. Rodeado de un bosque encantador, es el lugar perfecto para pasear y relajarse. La entrada general es de 4€, con descuentos disponibles para diversos grupos.

A continuación, dirígete al museo-fundación Pilar i Joan Miró, ubicado cerca del castillo. Este lugar era el taller y hogar de Joan Miró durante 30 años y hoy es un santuario del arte y la cultura, especialmente del surrealismo. Rodeado de naturaleza, es un espacio inspirador y tranquilo. La tarifa general es de 9€, con entrada gratuita en horarios específicos y descuentos para varios grupos.

Después de tu visita al museo, te animo a explorar la ciudad de manera libre. Puedes pasear sin un destino fijo, descubriendo rincones únicos, haciendo compras en tiendas locales, y visitando lugares emblemáticos como los baños árabes, el Gran Hotel modernista y los patios señoriales del casco antiguo. Finaliza tu día con un paseo y cena frente al mar en el Paseo Marítimo.

Opción 2: Aquarium de Palma

Si prefieres una experiencia más familiar, el Aquarium de Palma es una opción ideal. Con su gran variedad de vida marina, un planetario y cine 3D, es una atracción que encantará a grandes y pequeños. Ubicado cerca de la Playa de Palma, una zona muy turística, tendrás acceso a numerosos bares y restaurantes. Disfruta de un paseo junto a la playa, extendiéndose kilómetros a lo largo de la costa. Situado a solo 5 minutos del aeropuerto y a 20 minutos en autobús desde el centro de Palma, es fácilmente accesible y ofrece una experiencia educativa y divertida.

Día 3: Un antiguo y pequeño pueblo pesquero

En tu último día en Palma, te espera una experiencia única: comenzar el día con vistas espectaculares desde las terrazas de La Seu, la catedral de Palma. Esta oportunidad, abierta al público hace pocos años, se ha convertido en una tradición imprescindible. Desde aquí, podrás apreciar vistas panorámicas del mar Mediterráneo, los barcos entrando y saliendo del puerto y la gente disfrutando en el paseo marítimo. Es un espectáculo visual que te dejará sin aliento.

Después de maravillarte con estas vistas, te recomiendo un desayuno o merienda tradicional mallorquina en alguna de las cafeterías cercanas, perfecto para empezar el día con energía. A continuación, te invito a realizar un paseo relajante por la playa, extendiendo tu recorrido hasta llegar al Molinar.

El Molinar, con su historia como barrio pesquero, conserva un encanto único con sus pequeñas casas y playas pintorescas. Aunque algunas casas ahora pertenecen a extranjeros, el barrio mantiene su esencia original. Aquí encontrarás el lugar ideal para almorzar, disfrutando del sol y del mar. No hay nada como saborear una copa de vino en uno de los restaurantes y bares ubicados frente al mar, sumergiéndote en la vida local y relajante de Palma.

Con estos momentos vividos, habrás explorado los rincones más importantes de la ciudad. Ahora, te queda disfrutar de Palma a tu manera, saboreando los últimos platos típicos y soñando con tu próxima visita a esta encantadora ciudad.

¿Dónde alojarse en Palma? Las mejores zonas

1. El Casco Antiguo: Elegancia y Conveniencia en el Corazón de Palma El casco antiguo de Palma es la opción ideal para aquellos que buscan un alojamiento pintoresco y céntrico. Esta zona se caracteriza por su tranquilidad y elegancia, ofreciendo acceso a los principales puntos de interés de la ciudad en pocos minutos. Aunque los precios pueden ser más elevados, la experiencia de alojarse en este histórico barrio vale cada euro.

2. Barrio de Santa Catalina: Un Ambiente Cosmopolita y Familiar Vibrante y lleno de vida, el barrio de Santa Catalina es perfecto para quienes desean sumergirse en el ambiente local. Con una gran variedad de restaurantes y locales, este barrio siempre está animado. Su mercado local es un punto de encuentro matutino donde puedes comprar productos frescos y disfrutarlos cocinados al momento.

3. Calle Blanquerna y Alrededores: Un Toque Local a Pocos Pasos del Centro La Calle Blanquerna, revitalizada a lo largo de los años, está llena de pequeños restaurantes y tiendas familiares. A solo 10 minutos a pie de Plaza España, esta zona ofrece una experiencia auténtica de la vida local en Palma, con opciones gastronómicas variadas y a precios asequibles.

4. Plaza del Cardenal Reig: Modernidad y Accesibilidad Cercana a Plaza España, la Plaza del Cardenal Reig ha ganado popularidad recientemente, en parte gracias a la apertura de varios hostales juveniles. Esta zona es ideal para quienes buscan alojamiento económico sin renunciar a la comodidad y accesibilidad.

Alojarse en Airbnb

Las viviendas de alquiler turístico están matando la vida local. Si eres español, conoces la situación de nuestro país y cómo la subida de precios ahoga a la mayoría del pueblo. Los airbnbs hacen que los precios se ajusten al salario del turista extranjero. Y al local no le queda otra que ser expulsado de su propia ciudad y contar monedas a fin de mes. Si tienes opción, alojate en lugares que no promuevan la gentrificación

Ocio, eventos y fiestas en Palma

1. Fiesta de las Vírgenes y sus Buñuelos de Viento Una tradición muy querida por los mallorquines es la Fiesta de las Vírgenes, celebrada oficialmente el 21 de octubre. Sin embargo, el encanto de esta fiesta se extiende por todo el mes y parte de noviembre, con buñuelos de viento y claveles adornando la ciudad. Esta delicia culinaria es un must-try para cualquier visitante.

2. Sant Sebastià: Música y Tradición en las Calles de Palma La fiesta de Sant Sebastià, el patrón de Palma, es uno de los eventos más esperados. Las calles se llenan de música en vivo, dimonis (demonios), dragones, y espectáculos de fuego, ofreciendo una experiencia vibrante y cultural. Las barbacoas al aire libre añaden un sabor único a esta emblemática festividad.

3. Mercadillo Navideño: Un Paseo Mágico por Palma Desde finales de noviembre, el mercadillo navideño adorna las calles desde Plaza España hasta las Ramblas, creando un ambiente festivo con sus casetas, luces, dulces y regalos. Es un lugar perfecto para encontrar decoraciones navideñas y saborear delicias locales.

4. Ruta de Belenes: Un Viaje por Escenas Navideñas Desde finales de noviembre hasta principios de enero, la ruta de belenes es una actividad imperdible. Iglesias, el ayuntamiento y tiendas locales abren sus puertas, mostrando belenes creativos y hermosamente decorados. Esta tradición es una de las favoritas entre los mallorquines.

5. Mercadillo Navideño en Pueblo Español En el Pueblo Español, este mercadillo navideño ofrece una experiencia mágica con su arquitectura única y decoraciones festivas. Con una entrada simbólica (aproximadamente 5€, gratis para menores de 12 años), es un lugar encantador para vivir el espíritu navideño.

6. TaPalma: Una Ruta Gastronómica Única La Ruta TaPalma, que se celebra en noviembre, es un concurso y ruta gastronómica que te lleva por diversos restaurantes y bares de la ciudad. Cada establecimiento presenta su tapa y bebida estrella, ofreciendo una manera divertida y deliciosa de descubrir los sabores de Palma.

Mapa de la ruta por Palma


 

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